Katy Jurado en Hollywood: Trapeze (1956), Man from Del Río (1956), Pat Garrett & Billy the Kid (1973) y Under the Volcano (1984)
Un recorrido por la trayectoria de esta extraordinaria actriz mexicana, gracias a TCM. Primera parte.
Mientras que no pasó gran cosa dentro de nuestro territorio que pidiera nuestra atención, y a promesa expresa, en los últimos días de agosto me dediqué a ver puras películas hollywoodenses de Katy Jurado. ¡Gracias TCM! Si bien el género de vaqueros y del Oeste, en donde la actriz mexicana trabajó de manera amplia, no es lo mío —puedo citar un sinfín de excusas del porqué de mi desdén— creo que me ayudó en cierta medida para entender el próximo estreno de Extraña Forma de Vida (Strange Way of Life, 2023), el nuevo cortometraje de Pedro Almodóvar, que llega en unos días. 1
Sin embargo, eso no es todo. Como inmigrante y quien escribe de cine, también me interesaba saber qué personajes aceptó Jurado y cómo los abordaba; su proyección ante las cámaras, su nominación al Oscar y su desarrollo actoral a través de los años en este país. Mucho se ha escrito de Dolores Del Río y Lupe Vélez, las otras dos actrices mexicanas que trabajaron en Hollywood, pero de Jurado pareciera que no hay mucho dentro de la cultura dominante, a pesar de que fue ella quien abrió la posibilidad para que otras actrices de origen latino pudieran alcanzar un Oscar. No obstante, todo mundo sabe que sin Del Río o Vélez, quizás Jurado nunca hubiera llegado tan lejos.
Con este pequeño, pero significativo 'homenaje' de TCM, nos recuerda que su filmografía no está del todo en el olvido. A Jurado se le puede decir que fue encasillada, que tomó papeles de mujer indígena y criticar su acento, ante estos 'inconvenientes' se nos olvida a la actriz con un fuerte compromiso con su profesión e identidad. Además de una mujer que trabajaba de manera independiente en Hollywood, quien rechazó firmar un contrato con los estudios de cine, y solo aceptó papeles que tuvieran dignidad (dicho por ella misma). No muchas actrices se pudieron dar estos lujos durante esa época.
De una belleza mestiza extraordinaria, sin duda, Katy Jurado tiene ganado su lugar en la filmografía mundial. Y mientras se habla de representación e inclusión en el cine, es necesario revisar no solo la trayectoria de Jurado, sino la de varios actores más, quienes abogaban por estos derechos y personajes dignos, sin encabezados y ni arrepentimientos. Así que exploremos, de manera breve, parte de su fascinante trabajo en Estados Unidos (solo las películas que TCM programó durante Summer Under the Stars).
Trapeze (1956), bajo la dirección de Carol Reed (The Third Man, 1949) es un drama circense con una gran producción, filmado a colores y en París, Francia, pero con una historia un tanto mediocre. Aquí Jurado solo sirve de apoyo a Burt Lancaster, Tony Curtis y Gina Lollobrigida, con quien no tuvo una buena relación de trabajo (la otra fue María Félix), y se nota.
Uno pensaría que entre la trama y los uniformes entallados, las lentejuelas y la brillantina, se podría esconder una sútil historia homosexual entre Lancaster y Curtis, pero la realidad se trata de un triángulo amoroso entre acróbatas y problemas causados por una mujer (Lollobrigida). A diferencia de la actriz italiana, cuya actuación deja mucho que desear, Jurado sabe cómo moverse dentro del set de rodaje y lo más importante: sabe donde está la luz que ilumina su bello rostro con un maquillaje impecable y tenue. Ante las escasas escenas, Jurado establece su presencia en cada una de ellas, ya sea con caballos o una víbora, la mexicana demuestra su experiencia y uno quisiera ver más de Rosa, su papel.
Man from Del Río (1956), es su quinta película dentro del género de vaqueros, y Jurado junto al también mexicano Anthony Quinn, son los personajes centrales de la historia. Y quizás sea por este hecho, que este filme no sea del todo reconocido. Claro, hay que admitir que Man from Del Río, no ofrece nada nuevo dentro de la limitada narrativa del Oeste, pero hay un tema en particular que sobresale: los protagonistas son mexicanos y cómo son vistos por los anglosajones. La trama gira en torno a un pistolero (Quinn), que es mexicano, y quien gana un duelo entre unos rufianes que acosan al pueblo. Su hazaña hace que lo contraten como alguacil (sheriff), y es cuando conoce a Estella (Jurado), de quien se enamora.
Hay un diálogo en particular por parte de una mujer blanca, que sigue teniendo resonancia hasta en nuestros días. Durante una fiesta, el mexicano quiere bailar y charlar, pero pronto se da cuenta que no es bienvenido, a pesar del puesto y de su hazaña. "Solo porque lo contrataste como alguacil, no significa que tengamos que aceptarlo de manera social", dice la mujer blanca, sin ningún problema. Y esa es la escencia del filme, la no aceptación del otro, del extranjero y claro habrá quienes argumenten que se trata de un pistolero, borracho y golpeador de mujeres, además de medio mexicano. Mientras Man from Del Río, es un claro ejemplo del machismo tóxico que abunda en este género, Jurado ofrece una actuación loable, con fuertes matices y al lado de Quinn como pareja, tienen una vitalidad que sostiene la película.
Ya en la década de los 70, la participación de Jurado en el cine hollywoodense, se centró principalmente en actuaciones especiales y en películas para la televisión. Su último filme de vaqueros llegó con Pat Garrett & Billy the Kid (1973), un filme que según los conocedores del tema, se podría clasificar dentro del subgénero revisionista del Oeste, en donde se cuestiona las bases tradicionales narrativas de este género. La trama es simple: unos rancheros ricos contratan a un vaquero veterano (Pat) para que desaparezca a un antiguo y joven camarada (Billy).
En la cinta de Sam Peckinpah, que se filmó en el estado de Durango, México, Katy Jurado tiene una breve participación, pero memorable ya que tiene una de las mejores escenas de acción y quizás la más emotiva. Con toda la seguridad que la caracteriza, la nacida en Guadalajara, Jalisco agarra su revólver y dispara sin tregua; cuando muere su amado, su rostro se llena de lágrimas. Jurado no necesita de extensos diálogos, su rostro lo dice todo y es un triunfo para ella. También se puede apreciar al director y actor, Emilio Fernández, en una participación más destacada (no es la única vez que compartió créditos con Jurado) y un joven Bob Dylan, quien no solo musicalizó la cinta, sino también la hace de vaquero.
Su penúltima participación en inglés llegó con la película Under the Volcano (1984, USA/México), del director John Huston, y que fue filmada en su totalidad en México. Jurado tiene un par de breves escenas con el actor principal Albert Finney, en un bar donde ella es la dueña. Una vez más aquí, tal y como en Trapeze, la Señora Gregoria (Jurado), es la voz de la razón en la historia. Entre tequila y tequila, el diálogo entre ambos es pieza clave para entender el desenlace del filme.
Finney logra una interpretación excelente de un ex cónsul británico borracho durante el Día de Muertos en Morelos, México, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial. El filme solo vale la pena por esta actuación que le valió una nominación por un Oscar; además de que se pueden distinguir varias figuras del cine mexicano de esa época: Ignacio López Tarso, quien tiene más escenas que Jurado, otra vez el gran director y actor, Emilio Fernández, Salvador Sánchez y Xóchilt, la primera travesti que tuvo la pantalla grande en México. Pronto una segunda entrega.
Originalmente publicado el 28/10/23