¿Quién Ganará el Oscar a la Mejor Película Internacional 2025?
Hemos terminado de ver a las nominadas en esta categoría, y aquí va nuestro análisis y favorita, pero relájate que ¡no es Emilia Pérez!
Decir que ha sido un total desmadre, la campaña del Oscar para la Mejor Película Internacional de este año, es una clara subestimación. Hemos tenido todo tipo de intrigas, chismes y controversias: racismo, acoso, xenofobia, transfobia, y aunque no nos consta pero tampoco nos quedan las dudas: corrupción. Todo esto viene solo, en su gran mayoría, de una película: Emilia Pérez, la gran villana de la temporada de premios, llamada así mucho antes de que se destapará la cloaca que llevaba encima.
Como ya sabrán esta película está prácticamente muerta, pero a unas semanas que se entreguen los Oscar, la Academia tiene dos opciones en relación al musical narco francés: pretender que no pasó nada, hacer como que les habló la virgen (ya lo han hecho en otras ocasiones), o simplemente hacer lo sensato y que se vaya sin ningún premio. No creemos que la Academia o cualquier miembro quiera que se le relacione con un posible triunfo de los racistas de su protagonista y director, así como de aquellos que han normalizado su comportamiento. A estas alturas de la competencia, cualquier persona involucrada en este proyecto fallido, está apestada. Después de esta pequeña e intensa introducción, admirables suscriptores, veamos que opciones tenemos con las nominadas a Mejor Película Internacional.
5.- Francia: Emilia Pérez (2024), Jaques Audiard. 132 min. Netflix
Pues resulta que la señora que interpreta a Emilia Pérez es tan facha como el mismo presidente de este país. Y claro, no podemos olvidar al director del filme y sus comentarios racistas y neocolonialistas casuales. Sabíamos que traía una energía bastante tóxica, desde que ganó en Cannes, pero nunca nos imaginamos la forma tan espectacular de su colapso. Como reportamos (de manera bastante generosa, por cierto) desde hace unos meses, el filme es torpe, tiene problemas artísticos, de representación y de dirección, y aún así, a la Academia le gustó mucho y también a varios festivales de cine que la recibieron con los abrazos abiertos y dieron su sello de aprobación. Hoy en día todos guardan silencio.
Con un excesivo número de nominaciones al Oscar (¡13!), nadie duda del poder (económico) e influencia de Netflix en la industria, que en muchos casos se traduce en un clientelismo mediático. Mientras esta compañía, que sigue sin pronunciarse frente a la controversia, gastó 30 millones de dólares, según cifras extraoficiales, en su campaña publicitaria para los premios, no tuvo $30 dólares para pagarle a un becario que en una hora hubiera descubierto lo que la gran mayoría de personas en el mundo en español sabía, pero como es un idioma de pobres, migrantes y subdesarrollados, pues nadie puso atención. En pocas palabras, se les advirtió, pero su soberbia, narcisismo e incompetencia fue del mismo tamaño de su debacle.
Lo más irónico del asunto es que dejó entre ver lo que muchos ya sabemos: no importa la calidad sino la narrativa que tengas para ganar y el dinero que la respalde. Y mientras Netflix y su equipo de mercadotecnia la vendieron como una historia de redescubrimiento (!), redención (risible y ridícula, si la han visto saben que no existe), incluyente y de mujeres hecha por uno de los grandes directores franceses (que resultó ser racista e ignorante), cuando en realidad tenían a una protagonista de las más fachas de fachas, que hace un par de años destilaba odio porque la Academia se atrevió a premiar a actores asiáticos y afroamericanos. Su mensaje era claro sobre esa aberrante política incluyente que la extrema derecha usa alrededor del mundo, que resultó ser la misma inclusión de la que ella se benefició hasta hace unos días. Sin posibilidades. RIP Emilia Pérez.
4.- Dinamarca: The Girl in the Needle (2024), Magnus von Horn. 115 min. MUBI
Para muchos la representante danesa fue la gran sorpresa entre las nominadas (en nuestra quiniela teníamos a la irlandesa Kneecap). La tercera producción del cineasta sueco Magnus von Horn está filmada en un glorioso y lúgubre, blanco y negro, con una excelente dupla de actrices: Vic Carmen Sonne y Trine Dyrholm. Basado en un caso real, la historia se podría catalogar como un relato de hadas gótico y terrorífico al final de la Primera Guerra Mundial. No se trata de un cuento infantil per se, pero se concentra en las opciones que tienen una mujer joven y pobre, al quedarse embarazada del dueño de la fábrica donde labora.
Al tratar de realizarse un aborto con una aguja y fracasar, es cuando aparece una mujer mayor compresiva que la ayudará con su problema; encontrará una familia en donde su bebé será bien recibido. Las dos mujeres, víctimas de la guerra, forman un tipo de alianza que pronto se quebrantará al conocerse el destino real de los bebés. Con la inclusión de The Girl in the Needle, la Academia no solo eleva la calidad estética de esta categoría, sino la centra en el debate actual que se vive en este país sobre la persecusión de las mujeres que deciden buscar un aborto donde es seguro y legal.
3.- Letonia: Flow (2024), Gints Zilbalodis. 85 min. Janus Films
Como bien saben la animación no es lo nuestro. Pregúntenos sobre las categorías de cine internacional, documental o de actrices, y sabemos todo, ¿pero de animación? Nada. Aparte de considerarlas para un público infantil, la gran mayoría de estas —hechas en Estados Unidos—, parecen tener la misma narrativa gastada y predecible de siempre. Sin embargo, de vez en cuando hay algo serio hecho fuera de Hollywood que capta nuestra atención por completo, y ese es el caso de Flow, un peculiar filme de un pequeño país valtico con una doble nominación, que amerita su apreciación.
Este es el segundo largometraje animado de Gints Zilbalodis, en donde se nos presenta un mundo sin la presencia humana, libre de diálogos y con un elenco de animales excepcionales (liderado por un cautivador gato), que no caen en lo simplista de las producciones estadounidenses. Al parecer una catástrofe sucedió ya que no hay indicios de vida humana, mientras que una terrible inundación provoca que un grupo de animales busque la manera de sobrevivir y coexistir. El filme es una joya visual que atrapa de manera instantánea, es un triunfo ante la vida y la adversidad. Si es que los humanos desaparecemos, —como van las cosas en este país—, creemos que la tierra quedará en buenas manos con ellos. Si bien no esperamos que gane en el área internacional, pensamos que hará lo propio en la categoría de animación.
2.- Alemania: The Seed of the Sacred Fig (2024), Mohammad Rasoulof. 167 min. Neon
El título hace referencia a un tipo de higuera que se propaga alrededor de un árbol y termina por estrangularlo, y así el director iraní Mohammad Rasoulof, encuentra el símbolo perfecto para reflejar y describir al régimen de su país. Escrita y dirigida por Rasoulof, hoy en día exiliado, ofrece un tenso drama social con algunos coqueteos de suspenso psicológico, que tuvo que ser filmada en secreto.
Con un grupo de actores de primera, la cinta se basa en un investigador del poder judicial que aspira a ser juez, a la par que se desencadenan múltiples protestas por la muerte de una joven a manos de la policía de la moral (hecho real), de las que sus hijas no solo son testigas sino simpatizantes de la causa. La paranoia y el terror desciende a esta casa de clase media en Teherán, cuando el padre de familia pierde su pistola, en medio de un caos perturbador.
Rasoulof merece todos los reconocimientos del año por su acto de valentía al escapar de su país, con una historia relevante y crítica. Aunque la hemos clasificado en número dos, tenemos un gran problema con The Seed of the Sacred Fig, y eso tiene que ver con su duración. Y es que con casi tres horas, Rasoulof no justifica de manera precisa los últimos 30 minutos, restando un poco de credibilidad a una gran obra. Con este ligero tropiezo y engolosinamiento narrativo por parte del director, querido público, es lo que le cuesta a Alemania el Oscar.
Brasil: I’m Still Here (Brasil/España, 2024), Walter Salles. 135 min. Sony Pictures Classics
Como era de esperarse, nuestra gran favorita es la brasileña, I’m Still Here. Si la Academia es justa este año, por fin el gigante sudamericano se haría acreedor a su primer Oscar y se uniría a Argentina (2 por La Historia Oficial y El Secreto de sus Ojos), México (Roma) y Chile (Una Chica Fantástica), y no solo eso, creemos que Fernanda Torres, tiene amplias posibilidades de ganar en la categoría de Mejor Actuación Femenina, con un trabajo inolvidable.
La cinta de Walter Salles fue una de las grandes sorpresas de las nominaciones ya que no solo se ganó su lugar dentro 10 seleccionadas para Mejor Película, sino que ha sido un éxito de taquilla en Estados Unidos, y ni que decirlo en Brasil donde rompió récords. No nos sorprende la pasión que existe con la Academia, pero lo que sí ha encontrado es una resonancia con el público estadounidense que ve ciertos parámetros con lo que está sucediendo actualmente. A Torres la vemos en la televisión y prensa estadounidense, con una naturalidad y frescura que no se ve en las estrellas de Hollywood de hoy en día.
De las cuatro anteriores, I’m Still Here no solo es la más efectiva sino que ofrece un destello de esperanza en cómo enfrentar a un régimen opresor e incivilizado. Es tiempo que se reconozca la cinematografía brasileña y sus protagonistas.
Ojalá "Aun estoy aquí", sea la ganadora por partida doble: película y protagonista. Y para hacer de este mundo agónico, algo menos peor, que gane Flow.
Que la libertad de ser, vivir, expresarse, orientación, ideas, pensamiento, inclinaciones y los animalitos, se apoderen del cine y el mundo.
Gracias siempre a ustedes por tan magnífico análisis pre Oscar!!!